Los expertos sostienen que en el caso de la leche fluida se requerirían finalmente 0,31 kilos de maíz para generar un litro de leche como producto final: tomando en cuenta el precio del litro de leche que se pagó la última semana de enero al productor ($21,36) y el valor en góndola que fue de $60.
“El gasto en maíz para producir un litro de leche fluida (producto final) es de 5,46 pesos, alrededor del 25% del precio por litro en los tambos. Si se compara con el importe que pagan los hogares, explica el 9,1% de dicho precio. Por lo tanto, una suba del 10% en el precio del maíz, y sin modificarse los demás componentes de las distintas estructuras de costo, determinaría un incremento del 0,91% en el precio final de la leche fluida”, aseguró un informe de la Escuela de Economía y Negocios de la Universidad de San Martín
En relación al precio final de la carne de cerdo, vacuna, harina, pan y huevos. Además, la carga impositiva sobre el producto final de alimentos representa entre un 10% y 20 por ciento.
“Cerca del 43% de los 9,11 pesos de impuestos generados en forma directa corresponde a Ingresos Brutos. Esta alta participación obedece a que este tributo se paga en “cascada”, advierten los especialistas.
El estudio se hizo sobre la incidencia de los cereales en los principales alimentos como la carne porcina, pollo, bovina, leche, huevos, y subproductos del trigo. Sin embargo, confirmaron que la injerencia de las materias primas “pierden relevancia” a medida que atraviesan las distintas etapas de los procesos productivos.
Según el informe, los precios de los alimentos se ven afectados, principalmente, por Ingresos Brutos, IVA, el impuesto a los débitos y los créditos bancarios.
Buenos Aires, 31 de marzo de 2021