El precio del maíz cerró la semana de operaciones prácticamente sin variantes tanto en las pizarras de Chicago como en el mercado local, según indicó el último informe de la consultora Granar.
Mayormente sostenidos se mantuvieron los precios del maíz argentino durante la semana. En efecto, las propuestas de los exportadores crecieron de 150 a 151 dólares por tonelada para la zona del Gran Rosario, mientras que para Bahía Blanca y para Necochea quedaron estables en 150 dólares por tonelada. En todos los casos, las equivalencias en pesos superaron la capacidad teórica de pago.
Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por Agricultura en $ 10.294, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 10.426 pesos. El valor FOB del maíz en los puertos argentinos se mantuvo en 176 dólares por tonelada, según lo publicado por Agricultura.
En el Matba Rofex la semana dejó altibajos para las cotizaciones del maíz, dado que mientras los ajustes de las posiciones septiembre y diciembre crecieron de 153 a 156 y de 154,30 a 155,30 dólares por tonelada, el contrato abril retrocedió de 148,50 a 147,50 dólares por tonelada. Sin variantes se negoció el maíz de la próxima cosecha, para las entregas entre marzo y mayo. Los compradores volvieron a pagar 150 dólares por tonelada para Bahía Blanca y 145 dólares para el Gran Rosario y para Necochea.
En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 2 de septiembre y el 10 de octubre deben salir desde el Gran Rosario 1.353.400 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 370.278 toneladas; desde Necochea, 96.684 toneladas, y desde otros puertos, 3200 toneladas.
La semana del maíz dejó ligeros altibajos para los precios en la Bolsa de Chicago. En efecto, mientras la posición septiembre sumó un 0,37% tras pasar de 136,21 a 136,71 dólares por tonelada, el contrato diciembre resignó un 0,35%, al pasar de 141,43 a 140,94 dólares. La falta de humedad que terminó de configurar un nivel de producción que no será récord ni todo lo abundante que se imaginó en el inicio de la campa, pero que igualmente será abundante, fue un factor de sostén para los precios, al igual que las muy buenas ventas externas.
Sin embargo, la caída del petróleo hasta mínimos en dos meses y su relación con la industria del etanol volvió a aportar sombras. Ocurre que el repunte del consumo de combustibles no está siendo el esperado y que los efectos de la pandemia en cuanto a restricciones a la movilidad siguen vigentes, producto de los rebrotes que se están registrando tanto en Estados Unidos como en Europa, mientras que en América del Sur se mantiene como epicentro de la enfermedad. Cabe tener en cuenta que para “administrar” las existencias de maíz estadounidenses será relevante la industria del etanol, que necesita dejar atrás una crisis que aún persiste, aunque ya no sea noticia de tapa.
En cuanto a los cultivos, el lunes el USDA ponderó el 62% del maíz en estado bueno/excelente, por debajo del 64% de la semana pasada, pero por encima del 58% de igual momento de 2019. Los privados estimaban mermas de entre 1 y 3 puntos en la condición del maíz. En Iowa la proporción de maíz en estado bueno/excelente bajó del 50 al 45%, mientras que en Illinois lo hizo del 72 al 70%. Además, el organismo indicó que atravesó la etapa de grano lechoso el 94% de las plantas, frente al 88% del reporte anterior; al 78% del año pasado, y al 89% promedio. Está dentado el 63% del maíz, respecto del 44% de la semana anterior; de 37% de 2019, y del 56% promedio. Y está maduro el 12%, contra el 5% del reporte precedente; el 5% del año pasado, y el 10% promedio. En el cierre de la semana los operadores pronosticaron una nueva caída de la condición óptima de las plantas, hasta el 61 por ciento.
Constructivo para el mercado de maíz resultó el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos, dado que el jueves el USDA relevó ventas 2020/2021 por 2.389.100 toneladas, por encima de las 1.180.500 toneladas del reporte anterior y cerca del máximo previsto por los privados, dentro de un rango que fue de 1,5 a 2,5 millones de toneladas. Del total, China adquirió 1.155.000 toneladas.
Además, durante la semana, en sus informes diarios, el USDA confirmó nuevas ventas de maíz por 1.192.000 toneladas hacia China. Esto sigue fortaleciendo la posición de quienes sostienen que el volumen previsto por el organismo para las importaciones chinas 2020/2021, de 7 millones de toneladas, está muy subestimado. No son pocos los que consideran que en su informe del viernes esa cifra debería crecer hasta, por lo menos, los 10 millones de toneladas.
Y en cuanto al nuevo informe mensual del USDA, no quedan operadores que crean que los 388,08 millones de toneladas previstos para la cosecha estadounidense puedan alcanzarse. El viernes, IEG Vantage proyectó la producción de maíz de los Estados Unidos en 380 millones de toneladas, en función de un rinde promedio de 111,79 quintales por hectárea. En el transcurso de la semana se multiplicarán las previsiones privadas y se podrá ofrecer un promedio de las expectativas del mercado.
Buenos Aires, 6 de setiembre de 2020